El portal de elmundo.es, publicó el día de ayer un artículo, en el que dan cuenta de los problemas de salud que enfrenta últimamente la Presidenta de Argentina Cristina Fernández.

Según el artículo, desde diciembre del 2010 la viuda de Kirchner ha tenido cinco recaídas que la han obligado a suspender sus actividades oficiales, la última la semana pasada cuando tuvo que suspender un viaje al Paraguay.

¿Cuál es el problema de salud que afecta a Cristina Fernández?

Según el mismo artículo, a fines de 2010, el portal Wikileaks, reveló que la Casa Blanca había pedido información sobre la salud de Cristina y como resultado de esa investigación se halló que ella tomaba el antidepresivo Zentius.

Sin embargo, esta noticia no era nada nueva para los argentinos, pues ya en el 2006 una revista argentina, había revelado por infidencias del psiquiatra que atendía a la jefa de Gobierno que ella tomaba el ansiolítico Rivotril, el que asociado a un antidepresivo se utiliza para prevenir los efectos de una depresión mayor.

El problema de salud de la viuda de Kirchner, no sería tan preocupante, de no ser porque ella tiene una predisposición congénita a las caídas súbitas de la presión arterial provocadas por el uso de estos medicamentos, que la anulan para poder cumplir sus funciones de gobierno cuando ello ocurre y los que se han hecho más frecuentes desde el fallecimiento de su esposo Néstor Kirchner el 27 de octubre de 2010.

Esta noticia no tendría mayor impacto en nuestro medio, de no ser que el mismo artículo precisa que en el informe enviado a la Casa Blanca, la hoy presidenta Cristina, comenzó a tomar el antidepresivo Zentius en el 2007, al estallar el escándalo conocido como Valijagate, por el caso de las valijas conteniendo US $800,000.- dólares en efectivo que fueron confiscadas en un aeropuerto argentino a un empresario venezolano, ligado estrechamente a Hugo Chávez, por no declararlos a su ingreso.

El caso Valijagate

En la madrugada del 4 de Agosto del 2007, el empresario venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson, aterrizó en el aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires, junto a personeros de los gobiernos venezolano y argentino, a bordo de un avión procedente de Venezuela y alquilado por la estatal argentina Energía Argentina S.A. (ENARSA) como parte de la comitiva de una de las incontables visitas de Estado que realizaba el presidente Hugo Chávez a la Argentina.

Al pasar el control aduanero, le encuentran un maletín con US $800,000.- dólares no declarados y lo confiscan.

De las investigaciones realizadas  judicialmente en Estados Unidos, pues el venezolano Guido Antonini tenía además la nacionalidad americana, se determinó que los US $800,000.- dólares, tenían como objetivo, financiar la campaña electoral a la presidencia de la entonces candidata Cristina Kirchner y que dicho dinero provenía de la empresa estatal de petróleo venezolana PDVSA y que ambos gobiernos, tanto el de Venezuela y Argentina se iban a encargar de ocultar la verdad del affaire.

No es pues de extrañar las relaciones más que cordiales y de apoyo mutuo tanto político como económico que luego de ser electa, ha tenido Cristina Fernández con Hugo Chávez.

Y el caso nuevamente trae a colación los oscuros nexos entre el candidato Ollanta Humala y el mismo Hugo Chávez, que ya se ha manifestado no solo en declaraciones de apoyo de éste al primero, sino que también ya oficialmente se hizo público por parte del presidente García la protesta diplomática por la injerencia de la Embajada Venezolana a través de su diplomática Virly Torres en la Campaña elctoral del 2006 a favor de Ollanta Humala.

Adicionalmente a ello, está el caso denunciado por Kuczynski que cuando fue Primer ministro durante el gobierno de Alejandro Toledo, tuvo conocimiento por informes de inteligencia del envío por valija diplomática de dinero en efectivo dirigidos a Ollanta Humala, cosa que en su momento, no pudo ser denunciado por tratarse de valija diplomática que por la Convención de Viena, no pueden ser retenidos ni abiertos.

Luego de esas movidas escandalosas en maletas o valijas diplomáticas, la estrategia de Hugo Chávez para financiar la campaña de Ollanta Humala, cambió para usar como receptora del dinero a la esposa de éste, Nadine Heredia a través de otra triangulación que tocaré en otro post.